Cambio yo, cambia el mundo: El gran impacto de las acciones pequeñas

Visitantes contemplan la muestra sobre cambio climático
Estudiantes visitan la exposición «La herencia de la vida. El clima es una elección: Salvemos el futuro» en la ciudad de Livorno. Desde su inauguración, la muestra ha acogido a 9500 visitantes en doce ciudades del país

La campaña del Instituto Budista Italiano de la Soka Gakkai «Cambio yo, cambia el mundo» tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la crisis climática. Basada en los valores de «Pensar globalmente, cambiar internamente, actuar localmente», la campaña pretende motivar a cada persona a emprender la acción por el cambio del medio ambiente mundial.

Una iniciativa clave de este cometido es la exposición «La herencia de la vida. El clima es una elección: Salvemos el futuro», inaugurada en 2021. Actualmente se está preparando una versión de esta muestra adaptada para niñas y niños. Además, propone actividades educativas en las escuelas para inspirar a los más jóvenes a crear sus propios proyectos de sostenibilidad. En el ámbito internacional, la campaña ha colaborado con otras organizaciones en los eventos paralelos de las 28.ª y 29.ª ediciones de la Conferencia de las Partes de la ONU sobre el Cambio Climático.


En esta entrevista, la directora ejecutiva de la campaña, Stella Bianchi, y la coordinadora y organizadora, Giulia Pellizzato, hacen frente con determinación a la grave situación de nuestro planeta y ponen de relieve el poder de la acción individual para generar un cambio. Nos instan a ir más allá de la mera concienciación y a dar pasos concretos hacia la sostenibilidad, demostrando que la esperanza crece con cada pequeña y decidida elección.

¿Cuál es el estado del medio ambiente y del mundo en el que vivimos hoy?

Mujer con gafas, sonríe alzando la mirada.
Stella Bianchi

Stella: Nos encontramos en una situación crítica de explotación continua de los recursos naturales. Nuestro consumo excede la capacidad regenerativa anual de la Tierra. Vemos que la temperatura media global aumenta constantemente. El mes de abril de 2024 fue el más caluroso desde que existen registros y, desafortunadamente, estos récords se suceden uno tras otro. Debemos reconocer que esta no es la nueva normalidad, sino una situación que empeorará si no cambiamos el curso. El fomento de la sensibilización en torno a esta realidad, por mucho dolor y preocupación que genere, es el primer paso para adoptar medidas y ponerse en acción por el clima.

Mujer con pelo rizado y gafas, sonríe mirando a la cámara.
Giulia Pellizzato

Giulia: La explotación de los recursos y el calentamiento global están llevando a los ecosistemas, que han conservado el equilibrio ecológico de la Tierra durante milenios, a la destrucción. Al mismo tiempo, cada vez son más los grupos ecologistas que emprenden acciones, así como las personas que, a nivel individual, se preguntan cómo pueden tomar acción ellos también.

Stella: El uso continuo de combustibles fósiles y la deforestación acrecientan las emisiones de gases de efecto invernadero, que retienen el calor en la atmósfera y causan el calentamiento global. Los árboles son aliados vitales en la captura del dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático provocado por el ser humano. La vía para revertir el curso está en cambiar la energía fósil por energía limpia.

Giulia: Otra cuestión es la destrucción de los ecosistemas marinos. Cuando hablamos de deforestación, pensamos casi siempre que se refiere únicamente a la tala de árboles, pero, en realidad, se están destruyendo también las praderas marinas que contribuyen a captar el dióxido de carbono.

Personas escuchan a un hombre frente a pantallas azules con imágenes de ballenas y textos.
Ante la versión digital de la muestra «La herencia de la vida» en Cervia, al norte del país

En términos concretos, ¿qué se puede hacer?

Stella: Empecemos por transformar la preocupación en la determinación de actuar. No cedamos a la tentación de decir que el problema es más grande que nosotros o que es algo que depende de las grandes potencias. Son muchas las maneras en las que cada uno de nosotros puede actuar, por ejemplo:

  • recorrer distancias cortas a pie, en lugar de utilizar un vehículo,
  • reducir el consumo de carne,
  • unirse a comunidades de la energía,
  • minimizar el uso del plástico,
  • limitar la compra de nuevas prendas, y
  • hacer oír nuestras voces sobre la crisis climática.

Lo que importa es que pasemos a la acción. La esperanza se encuentra en cada paso concreto que se da. Así es como salimos del círculo de destrucción para crear un sistema diferente.

Giulia: Es importante preguntarnos qué podemos hacer para ayudar. A menudo las personas se sienten desmoralizadas cuando ven que sus esfuerzos no generan resultados. Pero es fundamental recordarnos mutuamente que cada causa que hacemos, cada acción que emprendemos, tiene consecuencias y sus efectos se acumulan y se multiplican.

Contemplemos el mundo que nos rodea y preguntémonos: «¿Cómo puedo cambiar mi vida cotidiana para vivir de una manera más sostenible y llevar una vida más armoniosa, rica y poética?»

La ansiedad por el cambio climático y los asuntos medioambientales, conocida como ecoansiedad, aumenta entre la juventud. No es nada fácil imaginar un gran futuro, siendo que la esperanza suele dar paso a la resignación.

Stella: Podemos combatir la ecoansiedad a través de la esperanza que sentimos cuando nuestras acciones contribuyen al mundo, al emprender un nuevo camino.

Reducir los gases de efecto invernadero es un reto intergeneracional: se requiere una acción rápida. Se trata de una situación urgente, y es vital que las personas de todas las edades asuman el liderazgo en este desafío. En Suiza, unas dos mil mujeres ancianas se unieron para presentar una demanda judicial contra el gobierno suizo, llevando el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Al demostrar que la ola de calor ocurrida en 2003 había perjudicado su salud, finalmente ganaron el pleito. El incumplimiento de las políticas climáticas viola los derechos humanos.

Dos mujeres mirando los paneles de la muestra medioambiental.
Exposición «La herencia de la vida» en Roma

Giulia: Cuando nos enfrentamos a una crisis que requiere un cambio radical para su solución, todos estamos implicados. En 2011, cuando estudiaba en la universidad, leí Colapso, un libro de Jared Diamond, que analiza por qué unas sociedades poderosas y ricas llegaron a desaparecer en poco tiempo. El autor asocia estos hechos, con el deterioro medioambiental y estilos de vida insostenibles, causas principales de la crisis climática.

Tras leer el libro, la búsqueda de lo que podía hacer yo, se convirtió en una obsesión para mí. La exposición sobre la acción climática de la Soka Gakkai en Italia «La herencia de la vida. El clima es una elección: Salvemos el futuro», que forma parte de la campaña «Cambio yo, cambia el mundo», muestra historias de personas que han transformado situaciones difíciles en acciones concretas. Estas historias describen la alegría que surge cuando nuestras acciones se basan en el deseo de colaborar.

¿Cuáles son, según su criterio, los primeros pasos que podrían dar las personas para ayudar a crear un futuro sostenible?

Giulia: Sería maravilloso si cada persona se tomara el tiempo necesario para reflexionar sobre los cambios que quisiera ver. Observemos el mundo que nos rodea y preguntémonos: «¿Cómo puedo transformar mi vida cotidiana y vivir de manera más sostenible, una vida más armoniosa, rica y poética?».

Stella: Me gustaría que todas las personas tomaran conciencia de lo serio que es la situación y decidieran ser agentes del cambio, protagonistas de la acción climática. Y que todos se sintieran profundamente conectados con la naturaleza y el universo.

Adaptado de la edición 865 del 30 de mayo al 5 de junio de 2024, de Il Nuovo Rinascimento, revista del Instituto Budista Italiano de la Soka Gakkai.

Enero 2025